Matrimonio
(結婚)
El día de la graduación había llegado. Todo el mundo era expectante a la entrega de los diplomas y la posterior fiesta de grado. La alegría se sentía en todos los lados y celebraban juntos como una sola familia. A la hora de la fiesta de grado, Kiyoshi tomó a Ai por un momento y la llevo a la azotea del tercer piso de las aulas de la universidad. Ahí empezaron a hablar de todo lo que había pasado hoy y el cómo se sentía respecto a ello. Luego, intencionalmente Kiyoshi le preguntó acerca del futuro.
- “¿Ya has pensado algo acerca del futuro?” le preguntó Kiyoshi mientras miraba el oscuro horizonte de la noche en Osaka.
- “Hasta el momento, es esperar que oferta laboral me llega y ver cual aceptar. Después de todo pueden ser varias y me hago un enredo con todo eso” le respondía Ai con pequeñas risas de por medio. “¿Y tú? ¿Ya pensaste en algo?”
Después de la pregunta, Kiyoshi, tembloroso, se empezó a arrodillar mientras se metía la mano en el bolsillo del traje que tenía puesto para la fiesta.
- “En este último semestre, lo estuve pensando mucho. Mi futuro, mi trabajo, pero también pensaba acerca de la persona con la que quiero compartir ese futuro” le decía mientras que sacaba una pequeña caja de su bolsillo. “Y pienso que esa persona con la que quiero compartir ese futuro, tiene que ser Ai”.
La pobre chica estaba roja como un tomate, no sabía que hacer o decir en ese momento. Miraba a todos lados y solamente cabía una sonrisa en su rostro, demostrando lo bello del momento que estaba viviendo.
- “Ai ¿Quieres casarte conmigo?” le pregunto Kiyoshi, tembloroso, sonrojado pero completamente decidido.
Un silencio rodeo toda la azotea, era un momento mágico para los dos, donde los ruidos de la fiesta se dejaron a un lado y solo cabía la mirada directa de ambos, en una respuesta que para Kiyoshi, fue la más larga de su vida.
- “Siempre esperé este momento” le dijo Ai entre lágrimas de emoción, se tapaba la boca y la nariz con las manos mientras seguía sonrojada. “¡Claro que quiero casarme contigo!” le dijo feliz y entusiasmada.
La respuesta estuvo acompañada de un fuerte abrazo, seguido de un largo beso. Mientras que por la entrada de la azotea, miraban sigilosamente Ryo, Misaki y Rin. Ryo sabía de la declaración que iba a hacer Kiyoshi, por ende quería estar allí junto con los mejores amigos para poder felicitarlos. Tal cual pasó, todos se abrazaban entre sí, celebrando el bello momento por el que estaban pasando.
Cuatro años más tarde, Kiyoshi y Ai Vivian juntos en una casa en un barrio de Tokio. Se habían mudado ahí hace poco por un trabajo que los involucraba a los dos en una misma empresa. Pasaban por un excelente momento y así seguiría de ahí en adelante. Un día, Ai se encontró unos papeles mientras ordenaba unos cajones del su cuarto. Al leerlos, se dio cuenta de que Kiyoshi estaba escribiendo una novela, la cual prácticamente ya la tenía finalizada. Fue hasta el comedor donde estaba él y le mencionó:
- “¿Lo mandarás para ver si lo publican?” le dijo entusiasmada Ai.
- “No lo sé, pienso que es muy vacío y a lo mejor me rechacen de nuevo” le respondió Kiyoshi un poco desanimado.
- “No pierdes nada con intentarlo ¿no?” le dijo Ai en un tono de convencimiento.
En ese momento Kiyoshi estaba ante una importante decisión, si publicar ese borrador que tenía, o dejarlo como un recuerdo de su sueño.