Libertad
(自由)
Kiyoshi se da cuenta que lo mejor para los dos es no acelerar las cosas e ir pensando poco a poco en sus vidas. La noche del grado, durante la fiesta, él toma a Ai y van a hablar en la azotea del segundo piso del edificio de la universidad. Hablaban acerca de sus vidas, recordando las experiencias dentro de la universidad y comparándolas con las de hace años, cuando eran niños.
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El amor era algo que los caracterizaba, era una pareja estable y completamente confiable entre ellos, en pocas palabras, se amaban. Por lo cual Kiyoshi le pregunta a Ai:
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- “¿Cuánto me amas?” le pregunta desviando la cara, ya que era un poco vergonzoso.
- “Hmm, no lo sé” le responde Ai un poco dudosa. “Supongo que lo suficiente para poder estar a tu lado siempre” complementaba con una sonrisa.
- “Siempre me generas tensión cuando respondes de esa manera” le dijo Kiyoshi con un tono de alivio pero alegre. “En ese caso, vivamos la vida a nuestra manera” le dijo en tono firme y afirmador.
- “¡Así será!” le dijo Ai entusiasmada, mientras lo abrazaba fuertemente.
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Un año después de la graduación, Ai y Kiyoshi entraron a trabajar oficialmente en la editorial de Kanto, donde sus proyectos ya se estaban poniendo en práctica. Un día la empresa los llama a los dos para poder proponerles una idea que tenían con respecto a la implementación de los proyectos. La idea era que Ai viajará por todo el mundo, presentando los proyectos en diferentes países, pero no era claro cuando pudiese volver a Japón. Mientras que Kiyoshi se encargaría del área local, ósea de Japón, haciendo llegar los proyectos a diferentes escuelas y universidades de toda el área.
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Era una decisión difícil para ambos, donde aceptarla implicaría separarse por un tiempo indefinido y no saber qué rumbo tomaría su relación. Y rechazarla significaría que ambos podrían seguir juntos, trabajando en el área local.